domingo, 31 de enero de 2010

Gotitas en las gafas

Acabo de descubrir como se llenan de gotitas de agua las gafas por el lado de adentro.

Estaba leyendo un mail y me puse a llorar y aunque uno no se de cuenta pestañea, y así se salpican los cristales por el lado de adentro entonces no solo se te nubla la vista, la visión y el corazón sino.
también los cristales y no ves ni lo que estás leyendo

Lo malo es que esto viene sucediendo toda la semana. No he dejado de recibir correos, mensajitos , comentarios de fotos y otras formas de contacto de las redes sociales y los mails en los que amigos de hace muchos años, o de menos me declaran su amor, su admiración y su añoranza.

No se muy bien como funciona , pero de pronto , tengo un impulso de estar bien irrefrenable, una necesidad de aprovechar cada minuto, un gusto por las pequeñas cosas, una capacidad de disfrutar y aprovechar hasta el más mínimo resquicio de felicidad. Es como si quisiera exprimir la vida antes que se acabe, es como si hubiera tomado conciencia de que la vida son realmente instantes, esos minutos robados a cualquier otra cosa, al sueño, al ocio, a los amigos, a las fiestas, a los paseos a lo que haga falta. Y también esos minutos no robados a nada, simplemente esos a los que antes no dábamos ningún valor por que era “tiempo muerto” esperando a que se haga la comida, a que empiecen las noticias, a que llame el o ella, o a tantas cosas que ahora toman otra dimensión, esos minutos ahora valen tanto o más que la comida, las noticia o una llamada, tienen peso propio tienen nombre, se disfrutan a pleno, haciendo la comida, esperando la llamada, las noticias o la hora de meterse entre las sábanas . Cada minuto vale por si mismo, tiene nombre y apellido “cantar una canción” “escuchar esa que tanto me gusta” “ abrazarte y besarte” “ que me abraces y me beses” “ decirte que te quiero” que me digas que la vida no sería lo mismo sin mi”



-Vos nunca te quedás sin letra? Preguntó alguien un día, y yo le respondo que si, que algún día me quedaré sin letra, sin música y sin instrumento, pero que mientras tenga instrumento, habrá letra, le pondremos música y la escucharemos juntos. Eso es lo que a mi me gustaría.

domingo, 24 de enero de 2010

La trilogía, sumar, restar, dividir.

Sumar



Yo elijo sumar. Primero por que es más fácil, siempre se me han dado fatal las matemáticas, y sumar se puede hasta con los dedos, en cambio lo demás ya es más complejo.

Para muestra un ejemplo: el típico del colegio cuando la maestra decía, - si Pablito tiene dos caramelos y Martita tiene tres caramelos cuantos tienen entre los dos? La respuesta es fácil.

En el quehacer cotidiano es lo mismo, si sumamos los esfuerzos de varios ( la sinergia que se ha dado en llamar ) el resultado será más satisfactorio y el esfuerzo menor para cada uno de los integrantes del conjunto. Hablando de conjuntos, eran esos circulitos que hacía la maestra en el pizarrón, a veces estaban solos y a veces unos se encimaban sobre otros creando áreas comunes a los dos o los tres. Otra vez esto del compartir, que como en la vida misma lo hace todo más llevadero. Sería por eso que nos enseñaban matemáticas en la escuela? Por que de ser así amigos no dio mucho resultado perdonen que les diga pero si hubiéramos aprendido más las cosas no estarían como están.

Yo prefiero sumar decía al comienzo y si, por que se pueden sumar muchas cosas lindas, los besos, los abrazos, los amores, los amigos, las caricias, los bailes, las canciones, los atardeceres, las olas del mar, las montañas, y casi todo.

Pero todo se puede mirar desde otro ángulo



Restar



A simple vista suena mal. Por que es lo contrario de sumar, pero si lo pensamos un momento descubriremos que también se puede restar “para bien”

Podemos quitarle hierro (que es como restar) a una situación haciendo una broma, podemos restarle importancia a una ofensa para no perder un amigo, o para no enojarnos con alguien a quien queremos mucho, podemos restarle peso a la carga de otro ayudándolo a llevarla.

Restar no siempre es malo depende como se use. Cierto es que hay gente experta en usarlo para mal, restándole a los demás a fin de sumar para ellos en su propio y exclusivo beneficio. Y que gracias a estos individuos restar tiene mala fama. Pero si restando la parte mala de las cosas resulta que conseguimos algo bueno al final restar se parecerá más a sumar!! y a su manera será positivo.



Dividir



Amigos esto si que es conflictivo, “Divide y reinarás” dijo Maquiavelo , para dividir olvídense de los dedos, esto lo digo yo que ya lo intenté y no hay caso no funciona. Por no hablar de que dividir es un poco odioso. Pero como siempre todo depende de como se mire.

Si un tren parte hacia un destino lejano dividiendo a los amantes es muy triste.

Si una calumnia divide y separa irreversiblemente dos amigos es tremendo

Si un muro se levanta en medio de una ciudad y divide a miles de familias que tal vez nunca se reencuentren es imperdonable.

Pero si partimos al medio el último trozo de tarta para compartirlo la cosa cambia.

Podemos dividir el trabajo entre los dos para terminarlo en la mitad del tiempo

O podemos dividirlo para hacerlo mejor.

Al final va a resultar que según lo que dividamos y para que será como sumar... otra vez.



Por eso yo elijo sumar, por que además de que puedo ayudarme con los dedos y las manos se que puedo ayudar con mis manos y sumando. Puedo sumar esfuerzos para ayudar. Y todo esto me da felicidad y al final la vida no es para eso?

domingo, 17 de enero de 2010

Haití

Me conmueve profundamente ver las imágnes de Haití, un país devastado, un montón de escombros y de cadáveres desperdigados por las calles. Niños deambulado solos, madres llorando al lado de sus hijos muertos. Realmente muy duro si pensamos además que se trata del país más pobre de latinoamérica, sin recursos propios para afrontar la tragedia. Y que lo poco que tenían se lo ha tragado la tierra.


Por otro lado la cara esperanzadora es la rápida respuesta de la comunidad internacional que ha comenzado a enviar ayuda de diferente tipo y desde distintos lugares. Desde los gobiernos, los famosos, las empresas y los ciudadanos comunes, las personas que conmovidas ante tanta necesidad y tanta tragedia, han querido poner su granito de arena.

Esto me lleva a pensar en medio de tanta pena que así como nos organizamos para ayudar a un país ante una emergencia, una catástrofe natural y vamos todos a una, que pasaría si los seres humanos nos organizáramos en favor del bien común ? podríamos tener un mundo mejor ? Podríamos trabajar juntos para encarar problemas comunes a todos como el calentamiento global, y otros no comunes a todo pero si a muchos como el hambre y la falta de recursos.

Pero hoy no quiero alejarme de Haití. Hoy estoy abocada a que mucha gente de su granito de arena por un país en ruinas. Esta gente lo ha perdido todo, nosotros no sabemos lo que se siente ante semejante panorama, no podemos ir hasta allí a ofrecer nuestras manos para cavar entre los escombros hoy, ni para construir mañana. Regalemos al menos el valor de un café, si lo hacemos todos en España podemos reunir 46 millones de euros, que si lo convertimos en comida o medicamentos es mucho no?

Yo abrigo la esperanza de que mucha gente quiera ayudar.