Hace tiempo que vengo pensando que en la vida que llevamos hoy en día nunca tenemos eso: tiempo.
Yo le llamo la era de la velocidad, por que todo pasa en un minuto. En un minuto alguien entra, otro sale, uno dice hola y cuando le vas a contestar se ha ido sin saber si su saludo llegó a destino, le importaría?
Nunca antes hubo más medios de comunicación, que el wathsapp, que el viber, internet , las redes sociales en internet, la web cam, el Skype, y todo esto dentro del móvil ! Y tal vez nunca estuvimos menos comunicados, debería decir con menos contacto real.
La gente se manda mensajes todo el día, pero alguien sabe lo que el otro siente realmente?
Comparten algo o simplemente se pasan información ?
También me pregunto si estas nuevas generaciones que ya nacen con toda la tecnología al pie de la cuna, sabrán degustar mañana una charla de café, esas confidencias que uno le hace a un amigo de verdad en la penumbra de un bar y con todo el tiempo que haga falta hasta que se nos agoten las palabras . Y ojo que yo creo que estos sistemas son estupendos para enviar información al instante, ya sea para decirle a mi amiga con la que acabo de tomarme el café que lo pasá genial y que ya tengo una idea en mi cabeza sobre lo que comentábamos o para decirle a otra amiga que vive a 10.000 km, que aquí ya se asoma el otoño. Pero de ningún modo reemplazan el contacto humano.
Son muy prácticos para conectar con mucha gente en el poco tiempo que tenemos y sobre todo para acortar las distancias cuando los amigos o la familia están muy lejos, pero nunca es lo mismo.
No es lo mismo ver a Brad Pit en la pantalla que tenerlo cenando en casa, a que no?
Acepto y agradezco que todos estos sistemas nos permitan comunicarnos más, pero no vernos menos. Que te pueda enviar un mensaje de móvil gratis o mil gratis, pero no como reemplazo del café o de la cena juntos. Que sirvan para sumar no para restar.
La magia del contacto, el placer de la cercanía, oler tu perfume, sentir tu risa no sólo oírla, tu mano en mi hombro un día de bajón, todo esto no viaja en un sms.
Prefiero seguir usando el móvil para decirte que ya estoy en el bar de la esquina y si querés voy pidiendo el café.