lunes, 25 de abril de 2011

Felices Pascuas

Es mi deseo para los que lo viven desde el significado religioso y para los que no.


Me gusta el simbolismo de la Pascua como Paso, por que es algo que podemos compartir todos, da igual en que crea cada uno . Todos tenemos nuestros momentos de paso, de metamorfosis, de cambios, de crecimiento, de noches oscuras y tormentosas que dejan paso a amaneceres luminosos.

Y como habitualmente vivimos muy rápido y sin tiempo de pararnos a pensar, estas fechas más calmas nos dan la oportunidad de desacelerar y pensar un poco .

Les deseo a todos un buen paso personal hacia un amanecer con más luz y más feliz.

Que puedan compartirlo con la gente que aman y que le devuelvan un poco de este amor al universo que esto nos hace bien a todos .



un abrazo fuerte desde el inicio de la primavera y el buen tiempo.

lunes, 18 de abril de 2011

No estoy

Podría decir que estoy de baja maternal. Podría decir que estoy de vacaciones. O de baja por enfermedad.

Pero la realidad es que estoy desconectada. O no estoy conectada. No puedo conectar. No quiero conectarme. Estoy como una ostra, encerrada dentro de mi coraza protectora aislante del mundo exterior.

Estoy apagada o fuera de cobertura. Fuera de servicio.

No estoy, virtualmente.

Podría mentir pero no se me da bien y no me gusta. Y todo lo que no me gusta no se me da bien.

Entonces en lugar de inventarme algo, prefiero ser honesta.

Como el proverbio chino que dice que si vas a decir algo tus palabras deben ser mejores que el silencio.

Hoy voto por el silencio.

Hoy el silencio me abriga, me contiene, y me sirve para reflexionar sobre la tormenta de mis emociones.

Hoy comparto mi silencio con la esperanza de que me sirva para encontrar el origen del volcán que no para de escupir cenizas y algún chorro de lava peligrosamente calentita.

Y ahora voy a hacer silencio...

lunes, 11 de abril de 2011

Máximas del verano

No pretendas ponerte morena en un sólo día, parecerás una gamba.




No pretendas perder 20 kilos en 20 días, no funciona y tu eres lo bastante inteligente para saber eso.



No te llenes la cara de verduras para hacer el spa en casa, tampoco funciona, y puedes terminar con una alergia de contacto que haga parecer que has estado 7 horas al sol, otra vez como una gamba.



No salgas como una loca a vaciar las tiendas y llenar el armario de cosas que nunca llegarás a ponerte . Y sobre todo no te compres esa faldita ultra corta y de volantes, ya hay miles, y no le queda bien a nadie.



Revuelve el armario, siempre hay algo que no recuerdas que tenías, por que hace mucho no te pones y te queda estupendo y lo mejor es que es gratis, ya lo tienes!!



No intentes cambiarlo todo en dos días. No hace falta. Tal vez te venga bien un cambio, pero no todo a la vez. Y probablemente haya cosas que están lo bastante bien como para quedarse como están.



La primavera nos revoluciona, las neuronas, las hormonas, y el ánimo. Y seguramente más cosas.

El gran reto es mantener la calma en medio de tanto alboroto, tanta ropa nueva, tanto guaperas luciendo los resultados del gimnasio y tanta oferta de “ponte bella y parece 10 años menos en diez minutos”



Amigas, yo por lo pronto sigo blanquita y poniéndome protección 30 si voy a la playa, ya revolví el armario y encontré un vestidito monísimo, lo de perder 10 años no me conviene por que si hago dos tratamientos seguidos me van prohibir entrar en la discoteca por ser menor de edad.

Y lo del guaperas...veremos como acaba, pero indudablemente levanta la moral.

domingo, 3 de abril de 2011

Sintiendo

No quiero cometer el peor de los pecados, no quiero llegar al final del camino y pensar no he sido feliz.


Quiero volver a sentir como un placer las gotas de lluvia estallando en mi cara al caer. El viento revolviendo mi pelo y despejando mi cara. El sol que me entibia. La sombra que me protege. La luz de la mañana que me dice que tengo todo el día por delante y me da ganas. Los colores rojizos del atardecer que me llevan de regreso a casa, al hogar, al descanso.

Pero todo esto hoy se hace difícil es como un trabajo extra. Es una mezcla de culpa con tristeza. Es un sentimiento absurdo puesto que no se relaciona con nada que haya pasado simplemente con el hecho de pensar que si ella esta muerta yo no puedo disfrutar de eso que ella ya no puede.

Absurdo por que además de inútil no es lo que ella querría. A ella le gustaría verme feliz, estoy segura. Pese a saberlo me cuesta volver a empezar. Estoy en medio de una lucha con mi mente, con mi inconsciente debería decir, -que por supuesto pienso ganar- en la que me debato entre la tristeza por la pérdida y la necesidad de conectarme con la vida. Es un ida y vuelta entre la pena que busca la soledad y el deseo de revivir que busca la compañía. La tristeza que se cobija en la oscuridad y el instinto de vida que busca la luz. La hija que llora la muerte de su madre y la persona que está viva y quiere seguir viviendo. Y como si esto fuera poco quiere volver a ser feliz aunque ya no lo pueda compartir con ella. Y aquí volvemos al debate interno de la mente y sus jugadas, a la culpa, el llanto y el deseo.

La ausencia y la soledad, y el vacío que se sienten son inmensos, pero un día han dejar paso a otros sentimientos que permitan que brille el sol en toda la casa, y en toda el alma y no por que nos hayamos olvidado del quien partió o por que hayamos dejado de extrañarle sino por que ahora podemos recordarle con una sonrisa en la cara. Por que ahora los evocamos pensando en las cosas buenas compartidas, en los momentos divertidos, en los graciosos, en todas las cosas que nos enseñaron, en todo el amor que nos dieron y en el ejemplo que nos dejaron.