lunes, 28 de febrero de 2011

Todos los lunes me viene la regla

Bueno en realidad a mi no, pero el otro día hablando con mi amiga Ana, me soltó esta frase y yo dije - Como? -



O así me siento.- continuó- Como si tuviera la regla, y las hormonas revueltas, el ánimo por el suelo y ganas de nada. Ya se que no es la regla pero se parece bastante, y al igual que la regla me digo a mi misma que todo ese panorama negro que veo delante de mi no es más que el síndrome de los lunes. Esos lunes negros donde todo parece peor. Pero en realidad no es peor, es lunes.



- Y es que cuando la realidad no es la que nos gusta, enfrentarse a ella cada lunes es duro, más duro que los martes, que los miércoles y ni te digo el jueves y el viernes. Por que el jueves uno ya ve cerca el fin de semana y el viernes ya es fin de semana!, entonces uno empieza a disfrutar de la libertad y los planes del finde. Pero los lunes nos recuerdan que todo eso que no nos gusta sigue allí. Que la realidad no ha cambiado, que aunque el fin de semana haya sido fantástico, la regla sigue allí. El trabajo, los problemas , los asuntos sin resolver, las antipatías personales, y todo eso que nos amarga la vida sigue allí y al igual que una rueda se pone en marcha con los lunes.

Es todo un duelo con la mente ganarle la batalla a las hormonas de los lunes. Es todo un desafío al optimismo centrarse en creer que lo que vemos es sólo un ilusión, un negro juego de la mente al que no debemos hacer caso y todo se verá mejor mañana que es martes. Es una lucha cuerpo a cuerpo con los malos pensamientos y la desazón que dura menos de 24 hs por que al menos 8 estamos durmiendo

No es muy recomendable para la salud vivir así indefinidamente. Es mejor buscar una salida, siempre que no sea la ventana del 4to piso de la oficina. Pero una salida , aunque sea la de incendios que hay que buscar. Y entre tanto repetirse hasta el cansancio o el convencimiento de que ese malestar de los lunes no es la 3ra guerra mundial en puerta sino una sensación, horrible, si, pero pasajera.

Las hormonas de los lunes pueden volvernos casi locas como la regla pero al igual que esta se pasa y mucho más rápido. Sólo es cuestión de tenerlo presente.

Ana querida, los lunes son sólo eso, lunes, un día más de la semana, el primero que hay que ir a trabajar para la mayoría, el primero de descanso para los que trabajan el fin de semana y el primero tal vez, para plantearse un cambio para no seguir teniendo la regla todos los lunes.

lunes, 21 de febrero de 2011

Ya no me interesa el sexo?

Yo percibía que algo raro estaba pasando por que no podía ser que me gustara tanto y tan poco a la vez. Me explayo: me gustaba mucho su forma de ser, lo pasaba muy bien con el, pero ese halo misterioso con el que se envolvía no acababa de gustarme. Francamente empezaba a mosquearme un poco que fuera tan esquivo con temas tan tontos. Pero lo más desconcertante era que gustándome él, no tuviera yo deseo sexual hacia el. Por más que lo intenté no logré ninguna imagen erótica con su presencia. No hubo caso no pude imaginármelo ni en la más mínima escena romántica. Cosa más rara pensé, cuando a mi me gusta un hombre mi deseo sexual no tarda mucho en manifestarse. Dios mio pensé, se me están apolillando las hormonas, me estoy haciendo vieja de verdad!! que horror, ya no me interesa el sexo??

Pero no no era esa la cuestión, cuando descubrí el fondo del misterio, entendí perfectamente cual era el componente que faltaba para que mi instinto animal saliera de su jaula.

Era un niño. Me había mentido con la edad agregándose unos cuantos para acercarse un poco a la que creía podía ser la mía, para acercarse a mi de forma algo más que amistosa. Y al principio cuando la gente se conoce poco y se ve poco, esto se disimula, pero tarde o temprano, todo sale a la luz. Cuando dices una mentira el problema es que tendrás que decir muchas más para sostener la primera, y esto requiere de mucha habilidad y hasta para el más ingenioso esto acaba siendo imposible. Cuando la fantasía quiere convertirse en realidad todas las mentiras se vuelven en contra como un boomerang. Como si a cenicienta la pescaran en medio de su carrera a la carroza y la vieran sentada sobre una calabaza.

En fin, una pena. Una pequeña desilusión. Un chico muy agradable, pero eso un chico, demasiado chico aún. Rescato la inocencia de su mentira para acercarse, pero a la vez destaco lo inútil de su acción. Resultado 0 a 0 . Hubiera preferido una linda amistad con la verdad por delante que es lo único que sobrevive a los embates del tiempo y del trato.

lunes, 14 de febrero de 2011

San Valentín 2011

Otro San Valentín




Iba yo de compras o de compritas debería decir, ya que mi búsqueda se centraba en algo de ropa interior cómoda y alguna super oferta de esas que se encuentran por casualidad cuando uno va buscando cualquier otra cosa.

En eso estaba yo cuando me distrajo la imagen de un joven eligiendo un conjunto de ropa interior rojo fuego de encaje transparente para su chica. En su expresión se veía que ya se la imaginaba con aquello puesto y luego sin aquello .

Al rato, luego de un par de tiendas más, di con esa super oferta y mientras yo esperaba feliz mi turno para pagar vi delante mio al mismo hombre que hacía unos minutos había visto eligiendo el solito ropa y zapatos para su chica. Al verlo más detenidamente comprobé que estaba entrado en kilos y en bastantes más años que su chica ya que todo lo que estaba por pagar era talla XS , y en esa talla sólo cabe una jovencita muy jovencita además de muy pero muy delgadita. Se cuidó muy bien de que quitaran todas las etiquetas de oferta con el precio rebajado, y deseó que su chica no tuviera que cambiar nada para que no comprobara que el conjunto y los zapatos sólo habían costado 40 euros en total.

Esto me ha hecho pensar que el día de San Valentín es más bien un festival de los sentidos, un día de celebración del sexo, pero no necesariamente de los enamorados.

No se si pensar así me hace sentir mejor por que a mi nadie me regalará ropa interior sexy hoy, aunque de poder elegir preferiría una cena romántica, un momento compartido, algo que me indicara que lo que siente por mi es importante, potente.

Bien, hoy no habrá ni cena romántica ni ropa sexy, ni sexo apasionado. No digo que no me gustaría, pero de poder elegir (y esto si que puedo) prefiero no hacerlo sólo por que es un día marcado en el calendario, prefiero no hacerlo sólo por que eso también está de oferta. Hoy prefiero esperar a encontrarme con alguien que realmente me mueva los cimientos, alguien que me compre la talla M, y un pijama calentito para tirarnos en el sofá a ver una peli el domingo. Antes o después de haber disfrutado de las maravillas del sexo entre dos que comparten algo más que sexo.

martes, 8 de febrero de 2011

Quien quiere vivir?

Ver a esa chica en el gimnasio me produce una mezcla de pena y rabia, la edad, veintipocos la estatura un metro sesenta más o menos, el peso, unos treinta kilos, un horror. Es sólo un manojillo de huesos que pedalea frenéticamente como si el tiempo se le acabara, buscando consumir las calorías que no se ha comido aún, ni se comerá por que a juzgar por su aspecto esta niña casi no come. Pasa de una máquina a otra para seguir un ritmo frenético buscando alcanzar lo que ella considera la belleza y la perfección de la extrema delgadez y probablemente si le preguntáramos ella nos diría que esta “gorda”

Es doloroso ver el contraste entre el que padece una enfermedad y lucha desesperadamente por vivir sometiéndose a tratamientos a veces muy duros, y aquel que teniéndolo todo, salud juventud y la belleza natural que esto conlleva, destrozarlo todo, perderlo todo por una idea equivocada , mentirosa y artera, de lo que es la belleza y la ilusión de la felicidad y la aceptación social.

Me da pena, por que la veo tan joven arruinando su salud , que es lo más preciado que tenemos, lo único que de verdad no se compra con dinero, algo que valoramos sólo cuando no lo tenemos, y sólo ahí vemos que el dinero puede comprar buena atención pero no una cura milagrosa, los estragos producidos pueden no tener vuelta atrás.

Me da rabia, por que mientras otros luchan por vivir ella parece luchar para morir, mientras otros pasan horas recibiendo tratamientos, haciendo rehabilitación para volver a caminar o a usar un miembro dañado por un accidente, ella pasa horas extenuando su cuerpo, agotando su organismo, mientras hay gente que no tiene comida y muere de hambre cuando desea vivir, ella no come y en su frenético pedaleo se deshace de las vitaminas, los minerales y todo aquello que la llene de vida. Y entonces me pregunto que clase de sociedad estamos creando, en la cual una gran parte de la población mundial no tiene comida y se muere de hambre, no de anorexia. Y por otra una buena parte con acceso a todo, tiene comida y elige morir de anorexia, que no es hambre sino una enfermedad más que no hace más que poner de manifiesto que somos una sociedad enferma que que ha cambiado su tabla de valores y en la cual los más jóvenes , y a veces lo no tanto, no pueden reordenar. Una sociedad que enaltece valores como la eterna juventud, la delgadez y la belleza, y no toma en cuenta lo que hay dentro del envase, por que no hay que olvidarse que este “cuerpecito mio” como dice la canción, no es más que el envase que un día tendremos que abandonar. Y claro que es importante, por que dentro de este cuerpecito vivo respiro, y percibo la vida, desde el disfruto del aroma del jazmín y de la caricia de quien me quiere, por que con el amo y lo demuestro por que con el gozo y a través de el doy y recibo. El es una parte de mi , no el todo, el me permite interactuar con el mundo, pero yo estoy dentro, soy yo quien se expresa a través suyo y no a la inversa.

Creo que como el cangrejo estamos caminado hacia atrás, en lugar de mejorar como sociedad nos estamos empobreciendo, y estos errores son los que estamos transmitiendo a las nuevas generaciones.

Pero como soy muy tozuda, creo que cada uno puede poner su granito de arena, y puede modificar aunque sea un poco su entorno, y puede elegir ayudar a construir en lugar de destruir, a sanar el cuerpo y el alma, y aquí no hablo de religión sino del amor que al final es la cura definitiva para todos los males incluso para los que no tienen cura.