Aquellas de las que no están dispuestos a enamorarse. Aquellas que son difíciles de conquistar, que muestran garra, carácter, y con un objetivo claro en su vida por el cual lo dan todo.
Esas que, no son las que tendrán a su lado a largo plazo.
Pese a que esto se vea claramente desde primer minuto, ponen en marcha todos sus mecanismos de seducción. Realmente invierten tiempo energía y dinero en algo que no durará más que una noche. Por que cuando se concrete será parecido al cuento de la cenicienta pero al revés, el ceniciento saldrá corriendo – literalmente o en sentido figurado- antes de que la carroza se convierta en calabaza. Es como si una vez logrado el objetivo se rompiera el hechizo.
Algunas mujeres somos tan diametralmente opuestas que nos cuesta mucho entender estas conductas. Nosotras ponemos energía en las empresas que realmente nos interesan. Sean negocios, amigas, hijos, padres, amantes o novios, o maridos y además nos gusta llamar a las cosas por su nombre. Novio no es sinónimo de amante. Y un amante no tiene por que convertirse en novio. Tampoco entendemos por que a ellos les gusta tanto confundir los términos. A estas alturas del partido no hace falta que nos vengan con cuentos de Adas para pasar una noche de pasión compartida. Créanme, valoramos mucho más a alguien que no nos subestima y expresa sus deseos claramente, por que si hay suerte y coinciden con los nuestros puede que nos divirtamos juntos pero si empezamos el encuentro con mentiras seguramente acabará mal.
Un buen encuentro es aquel en que se juntan dos que buscan lo mismo, este es el secreto. Mentirle al otro que le daré lo que busca cuando se no es cierto, además de inútil es cruel.
Estas mentiras que se sostienen apenas una noche y a veces menos, usualmente acaban con un alma femenina herida y un ego inflado. Si el resultado del partido es otro, por favor que alguien nos lo aclare, por que de momento no alcanzamos a entender por que insisten tanto en disfrazarse de novios si sólo se están presentado al casting para el papel del amante. Y lo peor del caso es que tal vez si hubieran dicho a que venían les hubiéramos dado el papel, la diferencia es que nadie habría resultado herido.
Como se puede apreciar es muy fácil, se trata de ser honestos, no castos, célibes o asexuados, si no sinceros.
Si buscamos lo mismo y así lo transmitimos puede que acabemos encontrándonos. Mientras tanto seguiremos a tientas como en la sala del cine a oscuras chocando con toda la fila de butacas hasta encontrar la nuestra.
Alguien tiene una linterna?