lunes, 10 de junio de 2013

En tu abrazo


Mi brazo en contacto con el tuyo, mi mano rozando tu espalda, mi mano derecha en tu mano. Mi pecho muy cerca del tuyo, puedo sentir tu respiración y el latido de tu corazón.

Tu respiración me dice si te detienes o si avanzas. Tu pecho marca la dirección y tu abrazo me guía. Tu mano en mi espalda me contiene.

Tu intención me lleva hacia un lado u otro, y fundida en tu abrazo y en la música, un tango de Pugliese se convierte en un paseo por las nubes.

Ese abrazo de tango que nos conecta, tu me dices donde vamos, yo escucho tu mensaje, voy donde me digas. Mis pies dibujan en el suelo un ocho adelante, un ocho atrás, un boleo, o una pausa, seguida de una nueva intención.

En ese abrazo tanguero nos fundimos, disfrutamos de la música y por tres minutos el mundo se para, nada más existe, solo esta comunión entre dos que se conocen o que no se conocen, que tal vez no vuelvan a verse, o que se encuentran cada domingo en la milonga para compartir este sentimiento, este momento mágico.

Ese abrazo de mensajes, de música, de sensaciones, en el que tu expresas todo lo que el tango te sugiere y yo interpreto lo que me propones con mi propia emoción.

Ese abrazo que nos permite a todos por un momento vivir intensamente una pasión.

lunes, 3 de junio de 2013

Finales Felices


A veces también hay finales felices, aunque no sean como los de los cuentos.

A veces cuando algo termina es un alivio.

Tenemos naturalmente asociada la idea de que si algo se acaba es un hecho triste y no!! no siempre es así, es más a veces es para celebrarlo.

Terminar una terapia por que uno se siente capaz de andar solo por la vida, es como soltar las muletas, un logro que llega después de un duro trabajo personal y es para celebrarlo.

Terminar una relación amorosa, de las malas, de esas que dejan más que huella, cicatrices, es todo un triunfo. Y por supuesto es para hacer una fiesta, aunque sea chiquita y de entre casa pero es una gran conquista elegir estar solo que mal acompañado.

Y si es una de esas relaciones que tardaron 4 días en mostrar que nunca llegarían a buen puerto pues mejor! así no perdimos más tiempo intentando lo imposible.

Los finales tiene esa ambigüedad de que no se si ponerme triste o alegre, como cuando terminas de leer un libro que te ha acompañado muchas noches y te ha tenido en vilo, y te costaba irte a dormir por que no querías dejar de leer y cuando llegas al final , te sientes un poco solo...

Se nos hace difícil ver el nuevo comienzo detrás de una puerta que se cierra.

Pero aunque no lo veamos, ahí está.

Cuando algo termina, da lugar a que pueda comenzar algo nuevo. Se abre un espacio, un tiempo y una conciencia diferente, un nuevo punto de vista desde donde mirar de una manera nueva. Es otra perspectiva, otro ángulo, otro análisis y seguramente otra conclusión.

Y definitivamente son parte de la vida. Nada es eterno, como dice una canción, ni lo malo ni lo bueno. Y si nada dura para siempre, pues un día se acaba.

Y a veces es una gran oportunidad para volver a empezar.

Bienvenidos los finales felices! Esos que nos abren las puertas del futuro, de la ilusión de lo que puedo encontrar, de todo lo nuevo que voy a aprender y de lo mucho que lo voy a disfrutar.

Bienvenida la experiencia de vivir la vida que con cada final me enseña que delante hay siempre un nuevo reto, un nuevo comienzo y un montón de vida que espera ser vivida.