lunes, 26 de noviembre de 2012

El día después

Ya votamos. Esta vez fue mucha más gente a votar. De hecho ha sido la participación más alta en las últimas 7 convocatorias.

Algo que me resultó curioso fue que las boletas estaban en una mesa en la entrada del colegio electoral, no un cuarto oscuro como yo esperaba, porque eso es lo que conocía. Aquí en cambio están a la vista de todos: la gente se acerca, elige su papeleta y se dirige a su mesa a colocar su voto en la urna.

Me produjo una cierta emoción participar, sentir que estaba poniendo mi granito de arena.

Le dejo a los expertos el análisis político de la noticia.

Yo sólo espero que entre el que ganó pero no ganó, al menos no como el quería, el que subió mucho y los otros que también hicieron mejores resultados hagan lo que haya que hacer para salir de esta crisis. A ver si entre todos se iluminan y en lugar de empuñar una tijera empuñan una linterna. Y en lugar de sólo ver como gastar menos se ingenian para producir más. Más trabajo, mayor producción, más oportunidades, mejores opciones...un futuro...por favor.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

En campaña


Hasta ayer ni había oído hablar de el. No le conocía, no sabía que existía. Y hoy me he encontrado una carta suya en mi buzón.

No, no es un enamorado. Es un político en campaña. El tampoco me conoce y no le importa un pito quien soy, si tengo trabajo o si soy feliz, sólo quiere mi voto. Para conseguirlo está dispuesto a decirme toda clase de mentiras bien redactadas, lo suficientemente atractivas y melosas para que me lo crea y lo vote.

Pero como ya no creo en los cantos de sirenas, me da igual cuantas boletas me dejen en el buzón, y cuan bien redacten sus anuncios. Yo quiero leer las propuestas, quiero que me digan que van a hacer realmente para sacarnos de este lío en el que estamos metidos. No quiero palabras bonitas. Quiero ideas, propuestas, soluciones, algo concreto. Las palabras se las lleva el viento y las deudas se las queda el pueblo.

Quiero ejercer mi derecho a elegir quien me gobierna, así si luego no hace lo que promete, aunque no gane el candidato a quien de mi voto, me puedo quejar. No vale quedarse en el sofá y luego quejarse de todo. El momento de hacer algo es ahora, cuando hay que elegir un gobernante.

Seremos capaces?

Y los gobernantes serán capaces de gobernar para un pueblo, un país y el bienestar de todos?

Va siendo hora de dejar a un lado los intereses personales y los egos inflados. Hay mucha gente que lo está pasando muy mal.

Va siendo hora de cambiar la historia.

Seremos todos lo bastante maduros para lograrlo?


martes, 6 de noviembre de 2012

En el andén

Estaban en medio del andén. En el andén del medio. Pegados a la máquina expendedora de golosinas. Engolosinados. Completamente ajenos al mundo que los rodeaba. Igual que los políticos; pero ellos eran dos enamorados a los que nos les cabía nada más que sus besos. Ajenos por completo a la pelea de gritos que, a escasos metros de su amor, mantenían tres mujeres de etnia gitana con tres cochecitos y tres niños dentro, que se decían no se que ni en que idioma pero a los gritos y con cara de pocos amigos. Los enamorados seguían apoyados en la máquina de golosinas prodigándose besos, abrazos y mimos y miradas, sin enterarse de nada.

Llegó mi tren, me subí, y los vi mientras el tren iba dejando el andén. Ellos seguían allí sin subir a ningún tren, ensimismados, besándose.

Llegué a casa pensando si tanta capacidad de aislamiento del mundo que los rodeaba se debería al amor o la juventud. Eran muy jóvenes.

En el caso de los políticos no puedo hacerme estas dos preguntas...

Hoy eligen presidente en EEUU que es algo que nos salpica a todos. Yo espero que todos aquellos que pueden votar, no estén ajenos al mundo y ejerzan su derecho al voto eligiendo la que crean que es la mejor opción para gobernar su país y salpicar al mundo. Y luego espero que gane quien gane, (aunque esto es más complicado) ejerza su derecho a gobernar mirando al mundo. Sr futuro presidente del mundo: no se quede usted abrazado a una máquina de golosinas enceguecido por la luz de su interior. Hay mucho patio de atrás para limpiar. Y sobre todo recuerde que, como dice la canción “ el mundo hay niños” y madres y padres y amigos y amantes. Personas. No solo pozos de petróleo, grandes empresas e intereses comerciales. Personas con derechos, obligaciones, ilusiones y si Dios y usted nos dejan: una vida por delante.