lunes, 23 de abril de 2012

Matando dragones

En la puerta de una florería se podía leer hoy, “ lo sentimos Sant Jordi se ha ido a matar al dragón, nos vemos mañana” increíble siendo hoy Sant Jordi y el día que más rosas se venden en el año.
No tengo ni idea de que lo que pudo haber motivado el cierre de la florería en un día tan particular para su negocio pero me dio la sensación de más allá de la fecha debía tener una buena razón y o al menos una que considerasen más importante que vender mucho.

Y me dio por pensar que hay días en yo también tengo ganas de colgar un cartel de “cerrado... no estoy, me he ido a matar a mis propios dragones” hay veces en que realmente me cuesta concentrarme en cualquier cosa que no sea lo que tengo que resolver ya o algo que me interesa mucho. Y en esos momentos me gustaría irme del mundo. Es más una parte de mi se va de todos modos. Me vuelvo como una almejita de esas que no se abren ni con el agua caliente.

Por suerte es un estado pasajero que no suele durar mucho. Tal vez dependiendo de la magnitud de lo que ocupa mi mente, pero aunque eso sea Grande suelo recuperar el equilibrio y el contacto con el mundo en poco tiempo.

Si alguien tiene un antídoto, será bienvenida la receta.

De momento haré lo único que me parece útil: fluir, por que resistirse sólo alarga el proceso.

lunes, 16 de abril de 2012

Mi Buenos Aires querido

Mi Buenos Aires querido, además de ser un hermoso tango, es todo eso: es Buenos Aires con todo lo que eso significa, es mio y es querido. Lo quiero mucho, tiene mucho verde y tiene su personalidad como toda gran ciudad. Tiene parte de mi historia, y guarda la mayor parte de los recuerdos de mi infancia.

Pero hoy no cambio mi ciudad actual por mi ciudad natal.

La charla de hoy con una amiga que se ha vuelto a la Argentina después de vivir varios años aquí, me ha dejado involuntariamente pensado en la misma pregunta que tantos me hacen a mi solo por ser extranjera: te volverías a vivir a tu país, y la respuesta siempre es la misma, no.

No me hago yo esta pregunta, pero la escucho un montón de veces, y mi amiga hoy la hacía en sentido inverso: te parece que me vuelva para allá? .

Cuando volvía del centro a casa esta tarde, miraba desde la ventanilla del bus y me dio gusto pensar que este perfil de edificios bajos con algunos pocos más altos y el mar al fondo es mi ciudad. Adoro la estampa que se observa desde lo alto de la montaña, se puede ver toda la ciudad y el mar.

Cuando mi amiga me decía hoy que extrañaba todo lo que esta ciudad ofrece a quien la habita, los bares, las exposiciones, los museos, la playa, yo pensaba que en mi día a día yo si puedo disfrutar de todo esto.

Como decía el poeta, se hace camino al andar. Cada uno va descubriendo que camino quiere hacer y lo construye día a día. Encarando con firmeza, dudando, preguntándose si es el correcto, rectificando a tiempo, aprendiendo de los errores, y tratando de no olvidar que lo más importante es disfrutar del recorrido. De nada sirve llegar a destino si nos perdimos el viaje. Si no observamos el paisaje y nos dejamos empapar de su belleza. El mío en esta etapa tiene calles empinadas desde las que se puede ver toda la ciudad y que luego te llevan hasta el mar. Montañas a 10 minutos de casa por las que se puede caminar un domingo de sol. Milongas para bailar el tango, ver a los amigos y volver a casa cansada pero feliz.

Amiga, deseo que aquí, allí o donde tu instinto te lleve, encuentres tu lugar y no te olvides que lo más importante es el camino. Aunque creo que ya lo has descubierto.

lunes, 9 de abril de 2012

Felices Pascuas (mail a una amiga)

Hola flaca:
Me alegra muchísimo que tu hermana haya reaccionado al tratamiento y esté bien. Esto es algo para festejar a lo grande y para dar gracias. Y después para reflexionar, estas experiencias nos cambian, aprovechemos para aprender lo que nos quieren decir

También me alegra que Vicky esté contenta, estas son decisiones son cambios de rumbo en la vida y si a ella le dio resultado perfecto.

Sabés que mis amigas de este lado del charco también están en pleno cambio. Mudanzas, movimientos de trabajo (todo para bien) y también algún que otro roce con los amores.

Yo ya te conté que estoy pensando en cambiar algunas cosas importantes...

Vos estás replanteándote tu futuro.

Te das cuenta de que de uno u otro modo todas estamos en procesos de cambio?

Estamos como la Pascua: cambiando hacia una nueva vida, de este lado claro no mal interpretar. No me volví loca mística. Solo metafórica o comparativa. Pero me ha hecho pensar que ya que la Pascua es un paso dentro de la tradición Cristiana, es curioso que todas estamos dando pasos hacia cambios positivos en nuestras vidas.

Yo deseo que todos tengan sus Felices Pascuas o sea sus felices pasos hacia sus buenos cambios. Hacia sus nuevas vidas, hacia el futuro que les está esperando.

Siempre me acuerdo de mi amigo mexicano que me contaba que su abuelo decía que : “ lo mejor está por venir” Será cuestión de estar alerta para recibirlo con los brazos abiertos.

Con los mismos que abrazo con amor a todos mis amores: Felices Pascuas.

Nos vemos el sábado aunque sea por Skype.

lunes, 2 de abril de 2012

El tango y la montaña

Alguna, ya no se quien tuvo la idea de ir a hacer una caminata por la montaña.

Estupenda idea. Un domingo de sol, un clima más que agradable, y buena compañía. Una combinación perfecta.

Lo primero que hicimos fue desencontrarnos. Mientras una parte del grupo estaba en un punto del camino, yo estaba a 5 km, pero sin saberlo.

Cuando descubrimos nuestra situación, rápidamente rectificamos los planes y empezamos a caminar ellas hacia mi y yo hacia ellas hasta encontrarnos.

Esto me hizo pensar en el parecido con el tango. Cuando hay desencuentro lo más inteligente es rectificar y seguir bailando. Nada de ponerse a forcejear para que la chica interprete una marca que no entendió a tiempo. Mejor cambiar y seguir disfrutando del baile.

Nuestro camino por la montaña ofrecía a cada curva una visión nueva de la ciudad que se veía allá abajo un poco lejos y bajo una niebla que probablemente fuera el smog tan típico de todas las grandes ciudades.

Finalmente nos encontrarnos y continuamos juntas caminado, charlando y disfrutando del paisaje. Nos íbamos apartando, acomodando a medida que pasaban pequeños pelotones de ciclistas, corredores y otros tantos que como nosotras habían salido con menos aspiraciones deportivas y más ganas de disfrutar del aire libre.

Como en el tango que hay gente que tiene un nivel increíble y gente como uno que baila, se lo pasa super bien y se vuelve para casita. Pero todos sentimos la misma pasión por el tango y los disfrutamos a full. Y tanto el que baila como para ir a un concurso como los que bailamos para divertirnos nos lo pasamos estupendamente en cada giro, cada ocho, acompañados, juntos.

Como en nuestro paseo por la montaña, siguiéndonos el ritmo, acomodando el paso y haciéndolo juntos.

No se si es que estoy muy tanguera esta semana pero encuentro que el baile tiene muchas similitudes con otras facetas de la vida. Tal vez lo que más me gusta de estos parecidos es el concepto de : juntos, al unísono. Será en la vida como en el tango, que despacito lo que el primer día parecía imposible un día se hace realidad y te ves bailando?