No tengo ni idea de que lo que pudo haber motivado el cierre de la florería en un día tan particular para su negocio pero me dio la sensación de más allá de la fecha debía tener una buena razón y o al menos una que considerasen más importante que vender mucho.
Y me dio por pensar que hay días en yo también tengo ganas de colgar un cartel de “cerrado... no estoy, me he ido a matar a mis propios dragones” hay veces en que realmente me cuesta concentrarme en cualquier cosa que no sea lo que tengo que resolver ya o algo que me interesa mucho. Y en esos momentos me gustaría irme del mundo. Es más una parte de mi se va de todos modos. Me vuelvo como una almejita de esas que no se abren ni con el agua caliente.
Por suerte es un estado pasajero que no suele durar mucho. Tal vez dependiendo de la magnitud de lo que ocupa mi mente, pero aunque eso sea Grande suelo recuperar el equilibrio y el contacto con el mundo en poco tiempo.
Si alguien tiene un antídoto, será bienvenida la receta.
De momento haré lo único que me parece útil: fluir, por que resistirse sólo alarga el proceso.